El rockero que toca este mes es, sin duda, otro de mis favoritos. No era un tío superguaperas ni tenía pinta de macarra, sino más bien de chivato-acusica-gafotas-empollón, pero lo que sí tenía era uno de los mayores talentos musicales de entre todos los cantantes de esa década. Y no me refiero sólo a los intérpretes de Rock and Roll, sino a todos los cantantes.
Pero, como siempre, lo mejor será empezar por el principio: Charles Hardin Holley nace el 7 de septiembre de 1936 en Lubbock (Texas), hijo de Lawrence y Ella. Los Holley han emigrado a Lubbock atraídos por la gran cantidad de puestos de trabajo que genera en esa zona la industria algodonera. Lawrence trabaja en todo tipo de oficios (P. ej. carpintero, cocinero o sastre) hasta que a principios de los ’50 funda una pequeña empresa constructora con unos ahorrillos, en la que coloca a sus cuatro hijos. A Charles, el menor de los cuatro, pronto le empiezan a llamar Buddy (apelativo cariñoso sureño para referirse al benjamín de la familia). Durante sus años escolares, su apellido se transforma de Holley a Holly. El pequeño Buddy no tarda en aficionarse a la música. En el Sudoeste de los EE.UU. se solían interpretar canciones en familia, con resultados en muchas ocasiones cercanos a los de los profesionales. Estas primeras experiencias mostraron la aptitud e intuición de Buddy. En 1941, Buddy y sus dos hermanos (Travis, de 14, y Larry, de 16) cantan durante la feria local el tema Country Down the river of memories, con el que ganan 5 dólares. Durante los años siguientes, Buddy se familiariza con algunos instrumentos del Country: guitarra, banjo y violín, principalmente, y también toma clases de piano. Escucha fielmente el Grand Ole Opry y el Louisiana Hayride y su ídolo es Hank Williams. Pronto la guitarra se convierte en su instrumento preferido, teniendo como primer maestro a su hermano Travis.
En octubre de 1950, Holly empieza a asistir a la J.T. Hutchinson Junior High School, donde conoce a Bob Montgomery, también aficionado al Country, con el que empieza a tocar. Los dos se pasan las noches oyendo a dos disc-jockeys negros: el Profesor Bop y Gatemouth Brown, que radian sólo Blues. En 1953, Buddy y Bob graban de forma casera el tema Footprints in the snow y empiezan a tocar en las fiestas de los institutos. La música es la principal obsesión de Holly, con lo que los estudios comienzan a flaquear, pese a que para satisfacer a sus papás se matricula en cursos nocturnos de artes gráficas y delineación. En 1954, en un festival de su instituto en memoria de los pioneros del Oeste, el dúo gana el primer premio de interpretación con un tema Country: Flower of my heart. Este éxito les anima y consiguen una audición en la emisora local KDAV, cuyo director, Hi Pockets Duncan, les sugiere que amplíen su repertorio y se busquen un bajista. Eligen a un coleguita del instituto, Larry Welborn, y empiezan a preparar varios temas en los que Bob canta y Buddy se encarga de los coros. Poco después, Buddy comienza a interesarse por el Rhythm & Blues y a incluir en el repertorio canciones de este estilo, en las que lleva la voz principal. El trío se gana una reputación de grupo de directo y salta a las ondas en el show Sunday party, obteniendo un gran éxito de audiencia. Pronto tienen un programa propio, el Buddy and Bob show, y Hi Pockets Duncan se convierte en su manager.
A finales de enero de 1955, Elvis Presley toca en Lubbock. Buddy asiste al concierto y, muy impresionado, va a verle al camerino. Se hacen colegas inmediatamente y Elvis le propone que toque con él al día siguiente en la inauguración de un nuevo garaje de la Pontiac en Lubbock. Buddy descubre así el Rock & Roll, lo que va a marcar definitivamente su estilo. Holly incluye en sus actuaciones alguno de los temas de Presley e incorpora en el grupo al batería Jerry Allison para acercarse más al sonido del nuevo estilo. Buddy y Bob empiezan a escuchar a los bluesmen de la Chess, especialmente a Lonnie Johnson, flipando los dos en colores. Conocen a otros intérpretes de Rock & Roll como Roy Orbison o Buddy Knox y, en abril, cuando Elvis Presley vuelve a Lubbock, Holly toca varios temas con él. Por aquel entonces, Buddy ya tiene terminadas sus dos primeras composiciones rocanroleras: Down the line y Baby, won’t you come out tonight.
En el verano de 1955, el grupo de Holly (que por esta época se llama Western and Bop) no para de tocar. Después, el 14 de octubre, telonea a Bill Haley & The Comets en Lubbock. Al día siguiente vuelven a actuar, esta vez compartiendo cartel con Floyd Cramer, Jimmy Newman, Johnny Cash y Elvis Presley, que, de nuevo, toca algunos temas a dúo con Holly. Otro intérprete de éxito al que telonean Buddy y los suyos es a Marty Robbins. Tras el bolo, Holly, Robbins y su manager, Eddie Crandall, se van de juerga. Marty piensa que Buddy debería conseguir una audición en algún sello y Crandall, totalmente de acuerdo, habla con Jim Denny, cazatalentos de la división Country de Decca. Denny necesitaba un nuevo Elvis, ya que meses antes le había dicho al Pelvis durante una emisión del Grand Ole Opry que lo mejor que podía hacer era volver a su camión. Ahora Presley acababa defirmar por RCA por 35.000 dólares y Denny era la rechifla del gremio. Total, que Denny pone un telegrama a su contacto en Lubbock, pidiéndole que haga que Buddy Holly grabe cuatro canciones sin cambiar para nada su estilo y que se las mande lo antes posible por avión. El telegrama no menciona en ningún momento a Bob Montgomery, que se separa de Buddy. La banda queda con Jerry Allison a la batería y Buddy, que pide ayuda a Sonny Curtis (guitarra) y a Don Guess (bajo). Holly se acaba de comprar su primera guitarra profesional, una Fender Stratocaster, modelo totalmente inusual entre los músicos blancos pero muy común entre los bluesmen. Graban Love me, Don’t come back tonight y Baby won’t you come out tonight. Nada más enviar la cinta se van de gira como banda de Hank Thompson. Cuando Denny recibe la cinta lo flipa y fija la fecha de grabación para Buddy el 26 de enero de 1956.
Buddy Holly y compañía llegan a Nashville en la fecha fijada. La discográfica quiere repetir con Holly el éxito que Elvis había obtenido pocas semanas antes con Heartbreak Hotel. La sesión no resulta demasiado bien. Don Guess y Sonny Curtis son vetados como músicos de acompañamiento y a los músicos de Nashville no les mola el Rockabilly. Buddy tiene que aguantar a una banda que no comprende la música que quiere hacer y, como es lógico, el resultado es bastante inferior a lo esperado. El 16 de abril aparece el primer single de Buddy Holly: Love me / Blue days, black nights. Aunque tiene buenas críticas, las ventas son escasas. Durante el verano, Holly inicia su primera gira profesional, pero hay broncas y Curtis y Guess dejan la banda. El 15 de noviembre lleva a cabo otra sesión de grabación con la que tampoco queda satisfecho, exceptuando el tema Rock around with Ollie Vee. Convencido de que no le van a renovar el contrato, vuelve a Lubbock. El 24 dediciembre, Decca lanza su segundo single: Modern Don Juan / You are my one desire, que tampoco vende demasiado. Convertir al gafotas en un ídolo no es tan fácil como esperaba Decca. Su contrato es rescindido.
Holly y Jerry Allison se tiran todo el invierno ensayando. También tocan en algunos clubs para sobrevivir, donde se van haciendo una buena reputación. Muchos músicos de la zona acuden para hacer jam-sessions con ellos. Buddy decide grabar algunos temas para mandar cintas a las discográficas y se traslada a Clovis (New Mexico), a los estudios NorVaJak, propiedad de un tal Norman Petty. Allison, Buddy y su hermano Larry Holley graban los temas Bo Diddley y Brown eyed handsome man y regresan tan contentos a Lubbock, dispuestos a seguir componiendo canciones.
En enero de 1957, Gary Tollet busca una banda que le acompañe en una audición para la compañía Roulette. Va a ver a Holly y llegan a un acuerdo: Holly y compañía le acompañarán si Gary consigue una audición para ellos. Para esto, vuelven a los estudios de Norman Petty y, con la ayuda de Niki Sullivan (guitarrista) y Larry Welborn (bajista), graban el 25 de febrero de 1957 una nueva versión de That’ll be the day, canción que ya habían grabado en los estudios de Decca, y un tema nuevo: I’m looking for someone to love, al tiempo que piensan un nombre para el grupo. Deciden llamarse The Crickets (los grillos). Tiempo después, Holly sigue sin tener noticias. Norman Petty, al que le había molado el grupo y tenía algún colega en la compañía, telefonea para ver qué pasa. Le dicen que los directivos habían encontrado interesantes los temas del gafoso y que estaban a punto de ser grabados por otros músicos. Petty se pone en contacto con Holly y éste llama a Roulette para amenazarles con un pleito si otros graban las canciones sin su consentimiento. Le devuelven la cinta con la seguridad de que no se haría uso indebido de sus composiciones. A raíz de esto, Petty y Holly se hacen muy colegas y el primero sugiere al segundo que envíe la cinta a Bob Thiele, del sello Coral. Lo hace y Bob decide comprar los derechos de That’ll be the day para lanzar un single. Pero hay nuevos follones: Buddy tenía firmado contrato con la Decca por dos años y, aunque la discográfica le había mandado al peo un año antes de su expiración, Holly no podía editar nada en otro sello. Por suerte, Coral era subsidiaria de Decca, y se llegó a un acuerdo: Holly era libre de editar lo que quisiera en Coral a cambio de renunciar a los derechos de sus canciones de Decca.
Aquí es cuando Holly decide formar de una vez por todas un grupo estable: Allison a la batería, Joe B. Mauldin al bajo y Niki Sullivan a la guitarra rítmica. Estamos ya ante la formación definitiva de Buddy Holly and The Crickets. A finales de marzo vuelven a los estudios NorVaJak para grabar otros dos temas: Last night y Maybe baby. Después, durante mayo y junio, se encierran literalmente en los estudios. Norman Petty se los ha dejado gratis con la condición de que le cedan un porcentaje de los beneficios de cualquier canción grabada en ellos. Holly, que quiere controlar totalmente su sonido, acepta. El 27 de mayo aparece el single That’ll be the day / I’m looking for someone to love editado por Brunswick, otra subsidiaria de la Decca, pero, tras varias semanas, no vende demasiado, a pesar de que las emisoras de radio lo pinchan regularmente. Cierto día, un disc-jockey de la WWOL de Buffalo (Nueva York) enloquece repentinamente y se encierra en el estudio de la emisora con dos copias del single de Buddy, radiando That’ll be the day durante 16 o 17 horas seguidas hasta que es desalojado por la policía (qué pasote). Esto hace muy popular la canción en el radio de acción de la emisora. El 23 de septiembre se ha situado en el segundo puesto de las listas Rhythm & Blues y en el tercero de las listas Pop. En pocas semanas, el mercado se inunda de discos de Buddy Holly: Decca lanza un single con la primera versión de That’ll be the day y Rock around with Ollie Vee, Coral saca otro con Words of love y Mailman, bring me no more blues, mientras que Brunswick vende un huevo de copias del single que lo ha liado todo. En agosto, los Crickets han iniciado su primera gira importante, siendo contratados incluso por varios clubs de Blues y sorprendiendo al público, que esperaba ver aparecer a un grupo negro tocando música negra. Durante agosto y septiembre recorren el país junto a Fats Domino, Chuck Berry, Paul Anka, The Everly Brothers, The Drifters, Frankie Lymon and The Teenagers, LaVern Baker, Clyde McPhatter y Jimmy Bowen, en El mayor espectáculo de estrellas para 1957. Cada artista actúa durante 15 minutos, viajan todos en autobús y se alojan en hoteles baratos. Durante esta gira, los Crickets se hicieron muy muy coleguitas de los Everly Brothers y de Chuck Berry.
La cosa marcha. Norman Petty se ha convertido en su representante y también firma las composiciones del grupo, en el que Holly se muestra como un prolífico autor. En septiembre aparece un nuevo single con Peggy Sue y Everyday, alcanzando rápidamente el tercer puesto en las listas, donde permanece durante nueve semanas. Este éxito hace que Brunswick se decida a lanzar un LP del grupo: The chirping Crickets, del que cuatro temas han sido grabados en un estudio móvil instalado en la base de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos en Tinker (Oklahoma), ya que los Crickets aún estaban de gira. Una vez terminada ésta, vuelven a Lubbock y Niki Sullivan abandona la formación. El grupo decide no buscar sustituto, adoptando la composición clásica del Rockabilly: guitarra, contrabajo y batería. En diciembre, el trío aparece en el show de Alan Freed, donde causan sensación. Tras sacar un nuevo single, Rave on /That’s my desire, los Crickets aparecen en el show de Ed Sullivan. Se produce una bronca gorda entre Buddy y Ed porque el presentador intenta manipular la puesta en escena del cantante, lo que tiene como consecuencia que sólo graben una canción (Oh boy!) para el programa. Sullivan intentará disculparse para que Buddy vuelva a su show, pero no habrá manera: Buddy se negará siempre a actuar en el programa.
El grupo ya es conocido en todo el país y, a partir de 1958, el grupo se ve inmerso en una vorágine de grabaciones, giras y apariciones en televisión. El 27 de enero, los Crickets salen hacia Honolulu y Australia con Jerry Lee Lewis, Paul Anka y Judie Sands. Mientras tanto, van saliendo al mercado más singles. Coral lanza los temas I’m gonna love you too y Listen to me, y Brunswick hace lo propio con Maybe baby y Tell me how. En febrero se van a Florida y, después, a Inglaterra, esta vez junto a Bill Haley y Jerry Lee Lewis. En marzo, Coral edita un LP titulado Buddy Holly. Nueva gira junto a Alan Freed, Chuck Berry, Jerry Lee Lewis, Larry Williams y Frankie Lymon. En abril, Decca lanza otro LP titulado That’ll be the day, conteniendo la mayor parte de los temas grabados por Buddy en 1956. Pero las ventas de este disco y las de los singles de Decca de 1957 se resienten muchísimo por las continuas broncas que tiene Buddy con los ingenieros de sonido de la compañía para que le dejen grabar sus canciones como él quiere.
El 3 de mayo de 1958 se produce un follón gordo en el Boston Arena, en el que tocan esa noche los Crickets, Jerry Lee Lewis y Chuck Berry, al intentar suspender el concierto las autoridades de la ciudad cortando la electricidad del recinto. Los jóvenes se enfrentan con la poli, lo que desata una campaña enorme contra el Rock and Roll. Tras esta movida, los Crickets pasan unos días en Lubbock, pero las cosas estaban chungas en el grupo: Mauldin y Allison se habían aficionado a la bebida tras un largo año en la carretera. Además, los tres tomaban estimulantes para combatir la fatiga. También estaban cansados del control de Norman Petty porque, al fin y al cabo, los músicos eran ellos. En junio de 1958, los Crickets viajan a Nueva York para resolver unos asuntos con la discográfica. Buddy Holly, con fundas nuevas en los dientes que mejoran su famosa sonrisa, realiza las primeras grabaciones sin su grupo, interpretando dos temas de Bobby Darin. Allí conoce a la portorriqueña María Elena Santiago, con la que se casa el 15 de agosto en Lubbock, matrimonio mantenido en secreto para no desilusionar a las fans. En julio, Holly ha grabado unas maquetas para los Everly Brothers, para las que ha contratado a un guitarrista de estudio llamado Tommy Allsup, que se une a los Crickets. El 1 de septiembre graba unos jingles de promoción para una emisora de radio en la que trabajan dos amiguetes suyos de la infancia: Slim Corbin y Waylon’ Jennings. Éste le cuenta que tiene pensado dedicarse a la música y Buddy se ofrece para producirle. Graban en Clovis dos temas, When sin stops y Jolie blon, mientras que los Crickets preparan un nuevo single con Reminiscing y Come back, baby. A finales de octubre, Petty convence a Holly para que introduzca cambios en su estilo. Sus últimos singles no han funcionado como se esperaba, ya que el Rock and Roll está tomando otros derroteros. Se va imponiendo el estilo de los Teen Idols, que interpretan un Rock suavizado, con mucha balada y acompañamiento de orquestas. Buddy Holly, de carácter inquieto, prueba esto que le propone Norman acompañado de la orquesta de Dick Jacobs, en unas grabaciones en las que por primera vez no toca la guitarra. Graba cuatro temas: Moondreams, True love ways, It doesn’t matter anymore y Raining in my heart.
Holly se ha hecho maduro. El 29 de octubre se separan los Crickets, ya que Buddy deseaba centrarse en las sesiones de grabación y dejar las giras, con lo que no estaban de acuerdo los otros. Buddy Holly se muda a Nueva York, rompe sus relaciones profesionales con Norman Petty, imagina futuros proyectos con Ray Charles y comienza a recibir clases de arte dramático. En Nueva York funda una compañía discográfica, Prism Records, en la que pretende editar cualquier tendencia innovadora que surja en el Rock & Roll. Saca un single con Heartbeat y Well... All right, pero, a finales de mes, Petty bloquea las cuentas bancarias de Buddy hasta que sea legal la separación de los Crickets, lo que deja al gafoso cantante tieso de viruta. La forma más rápida para un músico de conseguir pasta es tocando en directo. Holly vuelve a Lubbock y pide a Waylon’ Jennings que le acompañe como bajista, junto a Tommy Allsup a la guitarra y Charlie Bunch a la batería. La gira comienza el 23 de enero de 1959 y cuenta también con otros artistas en el cartel: Ritchie Valens, The Big Bopper, Dion and The Belmonts y Frankie Sardo. El 2 de febrero, Allison y Mauldin, tras romper definitivamente con Norman Petty, intentan ponerse en contacto con Holly, sin éxito. Tras una actuación en Clear Lake (Iowa), Holly, cansado, decide alquilar una avioneta para llegar unas horas antes que el autobús de la gira a Moorhead, lugar del siguiente concierto, y poder dormir un rato. En el último momento, Waylon cede su plaza a Big Bopper y Tommy se la juega a suertes con Ritchie Valens y pierde. A la 1:50 de la madrugada del 3 de febrero de 1959 despega la avioneta desde el pequeño aeropuerto de Mason City (Iowa), pilotada por un joven e inexperto piloto. Tras recorrer 10 millas envuelta en una fuerte tormenta de nieve, se estrella, muriendo todos sus ocupantes en el acto.
Este accidente supuso, en cierto modo, como señala J.A. Hidalgo en sulibro La década dorada del Rock and Roll, un golpe de gracia a este estilo, que atravesaba en 1959 la peor crisis de su historia. Morían aquella madrugada dos estrellas muy prometedoras, Big Bopper y Ritchie Valens, y una estrella ya consolidada, de las más brillantes en el firmamento del Rock & Roll: Buddy Holly. Hay quien dice que esta muerte tan prematura (a los 22 años) favoreció al mito de Buddy Holly porque su futuro era una incógnita, porque probablemente iba a cambiar su estilo de forma radical y porque nos ahorramos ver su decadencia y lo recordaremos eternamente joven. No estoy de acuerdo. Pienso que perdimos a un gran músico que pudo haber grabado muchos más discos estupendos. Cualquier dirección que hubiese tomado hubiera sido muy interesante, dada su gran valía como artista, su carácter inquieto y su voluntad de innovar. Oídme, dinosaurios: evolucionar es positivo si es para bien. Como decía Eddie Cochran en Three stars, su canción de homenaje a los tres cantantes fallecidos en el accidente, “Buddy Holly, siempre te recordaré con lágrimas en mis ojos”.
Roberto Blanco Tomás.
Publicado en la revista electrónica "Cuantoyporquetanto", en 2001.
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